En un tazón grande, mezclá la salsa teriyaki, la miel, la salsa de soja, el ajo picado, el jengibre rallado y el aceite de sésamo (si estás usando).

Colocá los filetes de trucha arcoíris en la mezcla de marinada y dejalos marinar en la heladera durante al menos 30 minutos, o idealmente durante toda la noche para obtener un mejor sabor.

Precalentá el horno a 200°C.

Retirá los filetes de trucha de la marinada y colocalos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.

Horneá los filetes de trucha marinados en el horno precalentado durante 15-20 minutos, o hasta que estén cocidos y ligeramente dorados.

Mientras se hornean los filetes, podés calentar la marinada restante en una cacerola pequeña a fuego medio hasta que hierva. Luego, reducí el fuego y cociná a fuego lento durante unos minutos hasta que espese ligeramente para usar como salsa adicional.

Una vez que los filetes de trucha estén listos, retiralos del horno y servilos calientes.

Rociá un poco de la salsa teriyaki adicional sobre los filetes y decorá con semillas de sésamo tostadas y cebollas verdes picadas antes de servir.